Externalizar o no las finanzas de mi pyme es una interrogante que se podría catalogar como innovadora, ya que la percepción general es que la gestión del dinero debe permanecer muy bien controlada y para eso debe hacerse desde dentro de la organización.
Sin embargo, un mal manejo financiero por inexperiencia o falta de tiempo podría ser fatal para un negocio en etapa de crecimiento, por lo que siempre es recomendable estar atento a las señales que indiquen que es momento exacto de dejar la gestión de esta relevante área en manos de profesionales externos.
Para Diego Soffía, director ejecutivo de Efectivo, «un crecimiento muy rápido de ventas es el momento ideal para buscar apoyo en la gestión de finanzas y no caer en la trampa del crecimiento, donde muchas pymes fracasan. También se debería buscar asesoría cuando veo que las ventas aumentan pero no las ganancias, o cuando he cambiado más de una vez de contador y el problema se mantiene».
En el mismo sentido, el especialista agrega que «otra señal es si no puedo responder a estas tres preguntas, ¿cuánto voy a vender? ¿qué necesito para vender? o ¿cuánta plata necesitaré? Este es uno de los síntomas más claros de que debo entregar esta responsabilidad a alguien que tenga una mirada externa de nuestro negocio».
En este contexto, son muchas las empresas y pymes que no cuentan con un gerente de finanzas y cometen el error de pensar que con un contador tienen el tema solucionado, no obstante, «la gestión de una gerencia de finanzas implica mucho más, como hacer proyecciones, planificar, involucrarse en el tipo de negocio, entregar asesoría estratégica, analizar proyectos, generar procesos, realizar control de gestión y dar visibilidad a las operaciones de la empresa, entre otras funciones, que claramente no son responsabilidad de un contador», destaca el especialista.
En países como Estados Unidos la externalización de las finanzas es una tendencia en fuerte crecimiento y Chile no se ha quedado atrás, ya que en los últimos años han surgido profesionales y empresas que entregan un servicio de gerencia de finanzas externalizado, atendiendo situaciones como presupuesto, flujo de caja, supervisión de la contabilidad, control de egresos e ingresos, hasta recomendaciones de financiamiento y asesoría estratégica.
«Si bien la externalización de las finanzas puede darse en empresas de cualquier tamaño, los primeros beneficiados son las pequeñas y medianas empresas, que por temas presupuestarios no podían contar con este servicio profesionalizado. Además, se debe tener claro que transparentar la situación financiera no significa entregar el control de la cuenta corriente, pues un gerente externo no es el encargado de los pagos ni de recibir la cobranza, pero sí controla que estas actividades se realicen correctamente», explica Soffia.
Además, entre sus principales ventajas «está contar con una gestión profesional, capacitada y con experiencia a una fracción del costo que tendría contratar un profesional de similar capacidad, como también un gran ahorro de tiempo, focalizar esfuerzo propio en funciones productivas y comerciales, y la creación de procesos que permitirán generar una estructura para el crecimiento de la empresa», finaliza el experto.