Para elaborar correcto presupuesto se debe plasmar la estrategia en una herramienta de gestión y, como tal, se recomienda hacerlo con la anticipación adecuada.
Tras la crisis entramos a la parte final de 2019, cuando uno de los principales errores de muchos emprendedores y pymes es no elaborar un correcto presupuesto para 2020 a tiempo, lo que puede repercutir fuertemente en las finanzas de la empresa y hasta el cierre de la organización. En la mayoría de las veces sucede por desconocimiento o negligencia, por lo que nunca está demás tener en consideración algunas recomendaciones para elaborar un buena y crucial planificación que permita una administración sana y sostenible en el tiempo.
Según indica Diego Soffia, experto en finanzas para pymes y director ejecutivo de efectivo.cl, “para elaborar un correcto presupuesto se debe plasmar la estrategia en una herramienta de gestión y, como tal, se recomienda hacerlo con la anticipación adecuada. Como es parte de la estrategia, es importante involucrar a toda la empresa en el proceso, ya que de nada servirá fijar metas de ventas si la parte productiva, operacional o de finanzas no saben cuánto hay que producir y financiar. Por lo que cada parte de la empresa y cada colaborador, según la responsabilidad asignada, debe además de involucrarse, comprometerse con la parte del presupuesto que le corresponde, mientras que será responsabilidad de los socios o gerente general que toda la empresa conozca el presupuesto anual”.
Si no se sabe por dónde empezar, hay que hacerse tres preguntas, en el siguiente orden: ¿cuánto voy a vender? ¿qué necesitaré para vender? y ¿cuánta plata necesitaré para poder vender? En ese sentido, “es importante utilizar la experiencia previa, tanto para la estimación de ventas como de costos, fijándose en las fluctuaciones de demanda entre los distintos meses, evitar que aparezcan costos no estimados durante el ejercicio y luego considerar el financiamiento que requerirá cumplir con lo presupuestado, por lo que no se pueden dejar de lado costos financieros como son los intereses». Asegura Soffia.
Luego, el presupuesto también es un pronóstico de lo que se estima puede ocurrir, por lo que, según indica el experto “es relevante considerar que existen variables exógenas que podemos tratar de anticipar, pero que no podemos modificar. También encontraremos variables endógenas, en las que se debe poner el foco del esfuerzo, porque son aquellas que cambiarán según lo que hagamos”.
Planificar a tiempo, permitirá hacer una planificación adecuada, ya que el mismo proceso de presupuesto, hecho con la debida anticipación, permitirá corregir prácticas internas y anticipar situaciones antes que se conviertan en un problema, y como los problemas en las empresas significan mayores gastos, un buen presupuesto implicará ahorros y se convertirá también en una herramienta de control para los resultados.